La verdad dolorosa
Después de que la pareja se sometió a una serie de pruebas que los dejaron expuestos y agotados, finalmente obtuvieron la respuesta. Andy y Sarah eran casi estériles. Al escuchar estas palabras finales y definitivas de los expertos, se sintieron como si el mundo se les caía en pedazos.
El especialista en fertilidad les dijo que sería casi imposible para ellos concebir de forma natural, solo les quedaban algunas opciones si aún querían tener un hijo biológico.
Probabilidades muy mínimas
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El tratamiento costoso que tenía más probabilidades de funcionar para ellos era la FIV. Este procedimiento invasivo tomaría varios óvulos sanos de Sarah e intentaría fertilizarlos en un laboratorio.
¡Cada ciclo le costaría a la pareja alrededor de $30,000 a $60,000! Este precio por sí solo fue suficiente para disuadir a la pareja de continuar con el proceso, pero se sintieron devastados cuando escucharon que, a pesar de todo esto, sus posibilidades de concebir eran solo del 10 %.