Seguir adelante
Cuando Harold se vio repentinamente obligado a abandonar la India, él y su esposa habían regresado a su país natal, Inglaterra. Su esposa iba a empezar a trabajar allí, en un nuevo hospital. Desde luego, tenían que seguir con sus vidas, tenían que seguir trabajando para poder sostenerse. Pero Harold añoraba la India y, especialmente, a su mejor amigo Babar. Así que decidió hacer un viaje turístico y buscar a Babar.
Manada de elefantes
- Publicidad -
Sus antiguos colegas en el santuario de elefantes le pudieron decir a Harold más o menos dónde encontrar al elefante. Ellos estaban muy entusiasmados con el plan de Harold para encontrar a Babar, por lo que decidieron acompañarlo al refugio. Cuando llegaron allí, no les llevó ni una hora encontrarse con la primera manada de elefantes. Harold se paró en el río, se llevó las manos a la boca y gritó el nombre de Babar.