Siguen los descubrimientos
Sin embargo, se hizo un descubrimiento aún más emocionante en los confines más lejanos del Pozo Superprofundo de Kola.
Al medir las ondas sísmicas, los expertos habían predicho previamente que la roca bajo nuestros pies cambia de granito a basalto a unas dos o cuatro millas por debajo de la superficie. Sin embargo, pronto descubrieron que este no era el caso, al menos no en la península de Kola. Los investigadores solo encontraron granito, incluso en el punto más profundo del pozo.
Nadie lo hubiera podido predecir
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Finalmente, pudieron concluir que el cambio en las ondas sísmicas fue el resultado de diferencias metamórficas en la roca, más que un cambio al basalto. Pero tampoco fue eso.
Sorprendentemente, ¡también descubrieron agua que fluía a varias millas debajo de la tierra! A profundidades donde nadie predijo que podría existir.
Por lo tanto, se cree que este fenómeno es el resultado de una fuerte presión que obliga a los átomos de oxígeno e hidrógeno a salir de la roca.