Para aplacar la agitación de la curiosidad alimentada por la nueva información que descubrió en el municipio, Johnny pagó por los servicios de un equipo de expertos.
Llegaron a la casa de Johnny con detectores de metales y todas las herramientas y equipos que necesitarían para la tarea que les esperaba. Trajeron todo un arsenal para ponerle punto y final a la curiosidad de John.
¡Silbido! ¡Silbido! Sonaron los detectores de metales cuando comenzaron a detectar metales aquí y allá en el patio trasero de John. Pero, ¿hicieron algún progreso? Vea lo que hizo John a continuación en la siguiente página.