El perro no tolera a la niñera, pronto resulta que el animal tenía razón

No le agradaba

Durante varios meses, contrató a una chica para que se ocupara del niño. Era una niña a la que le gustaba cuidar a los niños y así ganar dinero extra.

Susan estaba muy complacida con su ayuda. Pero un día, cuando su perro comenzó a ladrarle a Nanny, las dudas invadieron su mente.

Sin embargo, decidió esperar unas semanas. No obstante, los ladridos del perro continuaron y fue cuando se le ocurrió la idea de esconder una cámara en la cuna del bebé.

Llamada inesperada

A pesar de sentirse tan ansiosa, Susan tenía que salir de la casa esa noche. Trabajaba en el turno de la noche, por lo que se enfrentó a un gran desafío.

Al principio todo parecía ir bien. Envió un mensaje a la niñera para preguntarle cómo estaba su hijo y recibió una respuesta de que el niño ya estaba dormido.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, las cosas empezaron a empeorar. Y cuando el reloj dio la medianoche, Susan recibió una llamada sorpresa.